A buen tiempo mala cara

El temporal de frío está azotando la Península Ibérica, y aunque en las afortunadas Islas Canarias disfrutan de una meteorología envidiable, el panorama deportivo del Club Deportivo Tenerife no incita a sonreir, más bien todo lo contrario. El equipo se encuentra en puestos de descenso a Segunda División y a cinco puntos de la salvación. No es una distancia insalvable, pero la trayectoria del equipo está siendo descendente, y en Riazor acumularon otra frustante derrota por 3-1.

Aun quedan resquicios para el optimismo. Jose Luis Oltra sigue a los mandos de la nave tinerfeña, en un gesto de admirable paciencia de los dirigentes, algo escaso en el fútbol moderno. De hecho, los otros cuatro equipos que ocupan los puestos más peligrosos de la clasificación -Racing, Zaragoza, Valladolid y Xerez-, han cambiado ya de técnico, en una maniobra cuyos beneficios son cuestionables. En el banquillo del club chicharrero continúa Oltra, por lo que sus jugadores no deberán adaptarse al lógico contexto nuevo que supone la llegada de un entrenador diferente. El Tenerife no es un equipo tosco en ningún caso, incluso despierta cierta simpatía en el aficionado neutral, pero está pagando cara su inexperiencia en la máxima categoría del fútbol español.

El Atlético empata contra el Tenerife… y gracias

El Atlético se llevó un sufrido punto del Heliodoro Rodríguez López. Se adelantaron los locales cuando apenas habían transcurrido dos minutos de encuentro. Juanlu sacó una falta, Alfaro devolvió ¡con el pie! en el segundo palo y Nino empujó a la red libre de marca. El Atlético empató en el minuto 20 gracias a Jurado. Forlán cedió para que el ex-madridista se metiese hasta la cocina y batiese a Sergio Aragoneses. No se movió el marcador hasta el final pese a que el Tenerife apretó mucho al Atlético durante la segunda parte.

Una defensa de chiste
Está claro que el principal problema del Atlético de Madrid es su defensa, en la que ningún jugador da la talla. Contra el Tenerife volvió a dar muestras de su inoperancia una y otra vez. Los atacantes chicharreros marearon a los zagueros rojiblancos ante la desesperación de Quique Sánchez Flores.

Con Jurado no basta
No existió creación en el centro del campo. Con Paulo Assunçao y Cleber Santana era imposible que el Atlético jugara al fútbol. Se apoyó en Jurado, que tiró del equipo y hizo lo que pudo, incluido el gol, pero el madrileño estuvo muy sólo y no tuvo apenas socios en el centro del campo. Tampoco en el banquillo había mucho más.

Oltra se la jugó
Con la defensa muy adelantada y jugando al fuera de juego. Le salió bien a medias, puesto que el Atlético rompió la línea en la jugada del gol pero cayó en otras muchas ocasiones en posición antirreglamentaria.

Rachas contrapuestas
Forlán se desesperó. Lo intentó todo pero lo que en la temporada pasada era gol en esta se marcha a las nubes. Justo al contrario que Nino, que ya se ha adaptado al juego de la primera división y completó otro buen partido. Abrió el marcador con un tanto de cazagoles, aunque luego desperdició un penalty que paró Asenjo y pudo significar la victoria de su equipo.